domingo, 18 de octubre de 2009

LIMPIEZA ATMOSFÉRICA

NOTICIAS
Diseñan un dispositivo de 30 metros para capturar CO2
El Panel Intergubernamental para el Cambio Climático (IPCC) de la ONU ha admitido esta solución.
Klaus Lackner, el ingeniero pionero en la captura de carbono, ha desarrollado un sistema para limpiar la atmósfera de gases de efecto invernadero y reprocesar el CO2 capturado. La propuesta de geoingenieria ha sido vista con buenos ojos por parte del Panel Intergubernamental para el Cambio Climático (IPCC) de la ONU .
El Panel Intergubernamental para el Cambio Climático (IPCC) de la ONU ha admitido un de las fórmulas que propone la geoingeniería para luchar contra el cambio climático: el secuestro de CO2 de la atmósfera, tal y como recoge el diario Público. Uno de los abanderados de esta tecnología es Klaus Lackner, pionero en este concepto y profesor de Geofísica en el Departamento de Ingeniería Terrestre y Medioambiental de la Universidad de Columbia. La solución que ofrece este científico se basa en unos dispositivos de 30 metros de altura capaces de capturar CO2. Después, se podría almacenar bajo tierra, una tecnología de la que ya hay varios proyectos en marcha, como el del Ciemat en Ponferrada. Klaus Lackner cree que su dispositivo de captura de CO2 será parte de la solución al cambio climático, y se muestra convencido: “nuestros árboles sintéticos son 1.000 veces más rápidos que un árbol normal a la hora de recolectar CO2".
El objetivo de la captura es limpiar la atmósfera de gases de efecto invernadero y reprocesar el CO2 capturado para ser utilizado en pozos petrolíferos o para crear hidrocarburos de diseño. “Habría un sistema cerrado de captura de CO2, creación de combustibles sintéticos, expulsión de CO2 y recaptura. En un futuro se convertirá en un combustible particularmente eficaz en un ciclo renovable", dice el investigador. Las piezas del sistema están dispuestas en forma de persiana. Cuando el viento sopla, el mecanismo atrapa el CO2, que se libera cuando se humedece. Entonces se almacena en un depósito del que se extraen el agua y el aire, dejando el CO2, que se comprime hasta convertirlo en líquido. La principal desventaja es que, para funcionar, requeriría energía y, finalmente, emitiría CO2. Pero Lackner asegura que esa energía puede proceder de múltiples fuentes como placas solares y, según sus cálculos, por cada tonelada de CO2 capturado, se emitirían a la atmósfera 200 kilos.

No hay comentarios: