viernes, 12 de marzo de 2010

CONSTRUYENDO LA nueva ESCUELA

CONSTRUYENDO LA ESCUELA
con educación y con ciencia.
Por Enrique Luis Liccardi Sañudo


El Proyecto de la modernidad apostaba al progreso. Se creía que la ciencia avanzaba hacia la verdad, que el arte se expandía como forma de vida y que la ética hallaría la universalidad de las normas. En cambio la postura posmoderna lleva el desencanto hasta la política y hasta lo social. Es el desencanto frente al proyecto de la modernidad. Es la desconfianza ante el racionalismo científico. Desconfianza ante el racionalismo tecnológico pues ha creado más problemas que soluciones: agrandó la brecha entre la riqueza del Norte y la pobreza del Sur. Es el desencanto ante la racionalidad sociopolítica de ideologías: izquierda y derecha, ambas han fracasado y no hay una alternativa confiable.

Vivimos en una sociedad y en una época caracterizadas por el cambio vertiginoso y la modernización en todos los órdenes de la vida. No obstante no existe una distribución igualitaria de los saberes tecnológicos ni de los beneficios de la tecnología, en todo el planeta ni tampoco en nuestro territorio. La tecnología debe ser utilizada y manejada por el hombre y el hombre no debe ser un esclavo de ella. Esto quiere decir que nuestros alumnos no solamente deben aprender a usar la tecnología sino que deben comprender el mundo tecnologizado de hoy día, las posibilidades que brinda, los problemas que resuelve y los que promueve.

Y en este escenario la Escuela es declarada como irrelevante social. Inmediatamente se intenta establecer un nuevo espacio de reconocimiento social a partir del Imperativo de la Integración y la Incorporación Social y tanto la escuela como el trabajo actúan consecuentemente. La democratización del régimen político tiende a políticas de inclusión. La modernización del Estado produjo un proceso socialmente excluyente y la escuela aparece como el ámbito de contención social, como escuela total, con un desplazamiento de contenidos curriculares y de la labor pedagógica de los profesores hacia tareas básicas en manos de la escuela: dar de comer, dar abrigo y dar contención social. Funciones éstas que no estaban en el proyecto de modernidad. Pero actuando, nuevamente como resorte, la escuela sale al encuentro con la posmodernidad y lo hace desempeñando un papel preponderante, no sólo por la propuesta de valores que posee, sino por el contexto social y familiar que la educación necesita.

Será necesario redefinir el espacio social de la escuela, junto a la función social de la educación. La aplicación de una reingeniería social, servirá para iniciar el proceso de transformación por donde pasará la cultura, la integración y el desarrollo de la inteligencia, también el conocimiento y la praxis de la ética. Pero también es necesario recordar que los jóvenes y adolescentes nos reclaman que se piense en ellos, que se les tenga en cuenta, en definitiva que se les quiera. Y este cuidado personalizado se recibe en la familia, en el hogar y en la escuela.

Por otro lado los medios de comunicación podrían y deberían aportar mucho al lugar de encuentro constructivo con el trabajo de la familia y de la escuela. Trabajo en conjunto que permitirá a los jóvenes integrarse con confianza, identidad y personalidad a la época que les toque vivir.

Estamos viviendo en dos mundos, el ordenado que es el mundo virtual y el desordenado con todos sus problemas y crispaciones, que es el mundo real, y es el que no podemos manejar.
La educación genera las competencias y capacidades necesarias para absorber la tecnología que requiere un país para crecer y que incide en el potencial de innovaciones futuras. Por tanto, los alumnos deberán adquirir y desarrollar una cultura tecnológica, también aprehender el dominio instrumental de saberes, creatividad y difusión de las innovaciones, aplicar los conocimientos y habilidades en un amplio campo de competencias.
Este espíritu crea en los alumnos un Querer Hacer y esto se puede llevar a buen término si es acompañado de un Poder Hacer y de un Saber Hacer, transmitido por el docente y con el debido marco institucional de la escuela.

Para estar a la altura de las circunstancias debemos reconocer que poseemos una infraestructura escolar del siglo XIX, un sistema educativo que se quiere “aggiornar” al siglo XX, con alumnos que transitan el siglo XXI. Esta trilogía de la crisis que padecemos, no está al alcance de las exigencias de nuestra época. A la vez, la ciencia y la tecnología ofrecen al hombre, la medicina más reconfortante y más segura pues, aumenta la calidad de vida y prolonga la vida. Quien actualmente no haya incorporado a su vida, la relatividad, la evolución, el ADN y la inteligencia artificial, le será difícil entender el tiempo que vivimos.
La nueva generación de competencias nos indica que el camino es iniciar inmediatos cambios en las estrategias pedagógicas, en los enfoques curriculares y en el papel asignado a los docentes, alumnos y padres. Debemos orientar los conocimientos hacia la solución de problemas.

Debemos Construir la nueva Escuela con educación y con ciencia.

PAULO FREIRE

PAULO FREIRE
(1921 - 1997)
Pensador y Educador del siglo XX
Pensador y Educador

Paulo Freire nació en el estado de Penambuco, Brasil, el 19 de septiembre en 1921. Su familia era económicamente humilde y Freire siempre reconoció que, a pesar de la situación, fueron sus padres quienes le enseñaron desde muy pequeño el valor del diálogo. Cuando las condiciones económicas familiares comenzaron a mejorar, Freire ingresó en la Facultad de Derecho, en la Universidad de Recife. Estudió, también, filosofía y psicología del lenguaje, mientras trabajaba algunas horas del día como instructor es una escuela secundaria. Sin embargo, algún tiempo despúes dejaría las leyes y el Derecho para dedicarse de lleno a la educación popular.

Freire criticó en forma implacable a las formas tradicionales de educación, convirtiéndose en uno de los principales motores de la revolución educativa en Brasil. Junto a su esposa, Elsa -otra gran educadora-, elaboró un innovador método de alfabetización vinculado a los intereses de los desamparados que desarrolló en su ciudad natal. Este modelo se basaba en una educación construída sobre el diálogo, permitiendo a cada persona contribuir en su desarrollo personal. Freire logró que la educación abandonara su función domesticadora para transitar un camino hacia la libertad, su objetivo era la concienciación de las personas como individuos, y así evitar la masificación.

Nunca se involucró con movimientos revolucionarios; sin embargo, desde el lugar que él eligió, logró sus más grandes triunfos en alfabetización durante el gobierno de Joao Goulart. En 1964 el gobierno de Brasil introdujo el método freireano en todo el país, pero un golpe militar derrocó al gobierno civil.

En 1969 publicó su más conocido libro: "Pedagogía del oprimido", traducido a varios idiomas. Un año más tarde fue invitado a unirse a la Oficina de Educación del Consejo Mundial de Iglesias (CMI), donde colaboró durante 9 años. Allí influenció notablemente la orientación y la metodología de la formación ecuménica: Freire fue un cristiano creyente y convencido y entonces se adhirió al ecumenismo. Desde allí tuvo gran influencia en la elaboración de la Teología de la Liberación (en particular, en la vida de las comunidades eclesiales de base).

Paulo Freire pudo volver a su Brasil natal sólo cuando terminó la dictadura. Hacia 1980 pudo enseñar también en la Universidad de Campiñas y en la Universidad Católica de San Pablo.
Murió 17 años después, el 2 de mayo de 1997, en Río de Janeiro. Freire dejó un legado de compromiso, amor y esperanza a los oprimidos de todo el mundo y un sistema educativo más igualitario en todo Brasil.

No fue el pensador y educador más significante del siglo veinte, pero sus innovaciones tuvieron un impacto más que considerable en el desarrollo de la práctica y, particularmente, en la educación informal.

MÁXIMAS de Paulo Freire

* No existe educación sin sociedad humana y no existe hombre fuera de ella.

* La educación de las masas se hace absolutamente fundamental
entre nosotros, educación que, libre de alienación, sea una fuerza
para el cambio y para la libertad. La opción, por lo tanto,
está entre una "educación" para la "domesticación"
alienada y una educación para la libertad.
"Educación" para el hombre-objeto o educación para el hombre-sujeto.

* La conciencia transitiva es, en un primer estado,
preponderantemente ingenua.

* La transitividad crítica, a la que llegaríamos con una educación
dialogal y activa, orientada hacia la responsabilidad social y política,
se caracteriza por la profundidad en la interpretación de los problemas.

* Es verdad que existe un saber que se ofrece al hombre experimentalmente,
existencialmente; éste es el saber democrático.

* El aprendizaje de la escritura y de la lectura como una llave con la que el analfabeto
iniciaría su introducción en el mundo de la comunicación escrita.
En suma, el hombre en el mundo y con el mundo.
Como sujeto y no meramente como objeto.

* El papel del educador es, fundamentalmente, dialogar con el analfabeto
sobre situaciones concretas, ofreciéndole simplemente los instrumentos
con los cuales él se alfabetiza.
Por eso, la alfabetización no puede hacerse desde arriba hacia abajo,
sino desde adentro hacia afuera, por el propio analfabeto, y
con la simple colaboración del educador.

* La educación necesita tanto de formación técnica, científica
y profesional, como de sueños y utopía".
* En la medida en que las clases populares empezaron a poder
entrar en las escuelas públicas, entonces el Estado empezó
a maltratar a las escuelas públicas.

* La pelea por la escuela pública buena, la pelea por una escuela pública recuperada,
por una escuela pública en cantidad y en calidad, es una pelea democrática.

* Yo creo, estoy convencido, de que cuanto más científico -pero no cientificista-
yo me hago, tanto más tengo chance de enfrentar al enemigo sea quien sea.
Precisamente porque con los salarios inmorales que tenemos,
nos falta posibilidad de estudiar, de leer, de profundizar,
por esta razón, una de las peleas de los educadores y las educadoras,
uno de los objetivos es la demanda que tiene
que hacer al Estado de ser permanentemente capacitados.

* Los representantes del Estado hablan en la televisión o en discursos políticos
y dicen que la educación para tal o cual gobierno es una prioridad.
Es fundamental que los educadores discutan el concepto de prioridad.
La prioridad que no se manifiesta económica y financieramente es una mentira,
¿Cómo puede el pueblo creer en un gobierno que dice que la educación
es prioritaria si las escuelas se están cayendo?