jueves, 1 de abril de 2010

CONTROLAN la DISPERSIÓN de los LIQUIDOS

Ingenieros mecánicos controlan
y guian la dispersión de líquidos
El experimento está en una primera etapa y los expertos ya piensan en sus futuras aplicaciones.
Un informe publicado en la revista Nature pone de manifiesto el descubrimiento de un material capaz de controlar y guiar, de manera metódica, las gotas que están en su superficie, gracias a una serie de estructuras con forma de pilares. Financiada la investigación por la National Science Foundation, la DARPA, y Northrop Grumman, el grupo de expertos sostiene que esta nueva invención dará lugar a una gama diversa de aplicaciones en el ámbito de la biología y de la electrónica.

Una gota simétrica (arriba) se forma en una superficie recta con nano-pilares, mientras que en una superficie inclinada
con pilares (abajo) de la gota es asimétrica, que se extiende sólo a la derecha.

Un grupo de expertos del MIT (Instituto Tecnológico de Massachusetts) obtuvo con éxito la creación de una serie de estructuras, sobre la superficie de un material, que tienen la capacidad de lograr que una gota de cualquier líquido sea dirigida o guiada en una única dirección, informa el citado Instituto en un comunicado. Esther y Harold E. Edgerton, profesores adjuntos de Ingeniería Mecánica, Evelyn N. Wang y los estudiantes de posgrado Kuang-Han Chu y Xiao Rong, son los autores de este nuevo hallazgo. Según explican, la investigación de este trabajo está en una etapa temprana; no obstante, Wang sostiene, de manera optimista, que este método "podría utilizarse para una amplia variedad de aplicaciones". Este avance marca un cambio en la forma de tratar los materiales convencionales, puesto que la estructura de la superficie evita la dispersión de las gotas. "Nadie había realmente estudiado este tipo de geometría, porque es muy difícil de fabricar", afirma Wang. El secreto de los pilares El material que Wang y su equipo de trabajo presentaron es completamente infalible, puesto que presenta una superficie con una textura en forma de pilares pequeños. De este modo, el líquido puede viajar en un solo sentido, es decir, una gota colocada en cualquier parte de la superficie logra explorar una única dirección.

El informe publicado en la revista Natura Materials explica que, una vez preparada la superficie del material, no es posible la aplicación de controles mecánicos o eléctricos para impulsar el líquido en la dirección que uno lo desea, puesto que la apariencia de la superficie controla la circulación de las gotas. Los elementos que se utilizaron para las pruebas (chips) fueron grabados en un plano de silicio para generar una retícula de pilares diminutos, que más tarde fueron recubiertos por oro con el objetivo de hacer doblar los pilares en una dirección. Uno de los problemas que se les presentó a los expertos fue el de comprobar si el efecto causado era ocasionado por las formas de inclinación o por un proceso químico entre el silicio y el oro. Con la intervención del grupo de la profesora Karen Gleason, del Departamento de Ingeniería Química, lograron cubrir la superficie con una capa delgada de polímero. De esta manera se aseguraban que el agua entrara en contacto con un solo tipo de material. Para sorpresa de algunos ingenieros, la experiencia arrojó resultados extraordinarios: todos los pilares diminutos se curvaron en una sola dirección, ocasionando que el líquido recorriese de manera satisfactoria ese único sentido.

domingo, 28 de marzo de 2010

Contaminación Urbana

Miden la contaminación en tiempo real
La ONU lanza un sistema para saber al momento cuánto contamina una ciudad.
Naciones Unidas trabaja en una herramienta que permitirá medir en tiempo real la contaminación de cualquier ciudad, con lo que será posible analizar los datos para establecer y financiar las actividades dirigidas a reducir la contaminación de las urbes.


El 'Greenhouse Gas Standard' es un nuevo sistema de medición que permite calcular en tiempo real la cantidad de gases de efecto invernadero emitida en cada ciudad del mundo. Es una iniciativa de Naciones Unidas que permitirá comparar y analizar la actuación de cada localidad en materia de cambio climático, informa Europa Press. La directora de ONU-HÁBITAT, Anna Tibaijuka, ha señalado que “reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en las ciudades es parte de la solución: los dirigentes locales están encontrando nuevas formas para hacer que la gente deje aparcados sus vehículos y tomen sistemas de transporte público que cada vez funcionan con mayor rapidez; para reconvertir en energía el metano liberado por los vertederos; y para fomentar un desarrollo urbano compacto". La medición de los gases de efecto invernadero emitidos por las ciudades y las regiones es fundamental para poder establecer y financiar las actividades dirigidas a reducir la contaminación de las urbes. El sistema establece parámetros comunes para calcular las emisiones en base al número de habitante y permite analizar sectores concretos como el de la generación de energía o el transporte. Además almacena los niveles registrados en cada momento, permitiendo una comparación más real entre ciudades situadas en diferentes puntos del planeta. La iniciativa fue lanzada el pasado martes en el Foro Mundial Urbano de Río de Janeiro por el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y el Programa de la ONU para los Asentamientos Humanos (ONU-HÁBITAT).

La ULTIMA CENA

La última cena ha variado su tamaño
en los últimos 1000 años
Una investigación ha descubierto que el tamaño de los alimentos representados en las diferentes recreaciones pictóricas de la última cena de Jesucristo con sus doce apóstoles, en vísperas de su pasión, ha aumentado considerablemente a lo largo de los últimos mil años.
El estudio, publicado en el International Journal of Obesity, ha descubierto que en los 52 cuadros analizados de diferentes épocas, el plato principal de la última cena ha crecido de tamaño un 69%, los otros platos un 23% y el pan un 23%. Los autores consideran que si las obras de arte son fieles a la realidad de sus respectivas épocas, el aumento del tamaño de los alimentos representados en la última cena refleja un incremento en la importancia de los alimentos en la cultura humana. Aunque el relato bíblico de la última cena sólo habla de pan y vino en la mesa, otros alimentos, como el pescado, el cordero y el cerdo, aparecieron en la representaciones pictóricas de aquel hecho histórico con el paso del tiempo, destacan los investigadores.
Durante el estudio, los 52 cuadros de la última cena fueron escaneados y los cálculos sobre las proporciones de los alimentos fueron realizados con la ayuda de un ordenador. Entre los cuadros figuraba el de Leonardo da Vinci.