sábado, 17 de octubre de 2009

BIOGAS con Residuos de una Escuela

Hacen biogás con residuos
de una escuela técnica de Tunuyán
La Universidad Nacional de Cuyo, en la provincia de Mendoza,
construye un biodigestor que convertirá los desechos en biogás y fertilizante.
Un equipo de la Universidad Nacional de Cuyo, en la República Argentina, construye un biodigestor, es un sistema que ahorra energía y espacio porque reutiliza la basura y la transforma en gas y en abono para las plantas. El biodigestor proveerá gas a los invernaderos de una escuela y al domicilio del personal que cuida la escuela.
En época de crisis energética y serios problemas vinculados con la capa de ozono, las ideas para promover una nueva conciencia sobre el tratamiento de los residuos y la generación de energías alternativas amigables con el ambiente surgen con mayor asiduidad. En Mendoza, un grupo de profesionales y estudiantes construye un biodigestor que se instalará en una escuela técnica del Valle de Uco y convertirá los desechos en biogás y fertilizante.

Según explica a InfoUniversidades el ingeniero Alexis Atem, “el digestor es un reactor biológico que básicamente sirve para transformar residuos orgánicos en abono. Estos biodigestores tienen mucho uso en países como China y la India, a nivel rural”.El equipo trabaja desde febrero en el establecimiento de orientación agraria Julia Silva de Cejas, en Vista Flores, Tunuyán. Mediante la gestión anaeróbica de los desechos que la escuela produce -residuos del comedor y de las actividades agroindustriales- se busca producir biogás a la vez que obtener un fertilizante natural para los cultivos que se realizan en el establecimiento.Los biodigestores son una alternativa interesante para nuestro país porque evitan el vertido de residuos sólidos que causan contaminación y grandes basurales. “Un biodigestor aislado no cambia mucho la realidad, pero varios digestores sirven para mejorar la gestión de los residuos -dice Atem-. Por eso elegimos una escuela, un medio adecuado para poder replicar la experiencia”. Con este tratamiento in situ de la basura, el equipo evita “usar terrenos donde tirar los residuos y el gasto de energía que implica el transporte. Se ahorra así energía y espacio”.



Ejemplo de digestor con excrementos de animales
El biodigestor proveerá gas a los invernaderos de la escuela y al domicilio del personal que cuida el establecimiento. Pero, además, la propuesta tiene un contenido educativo de gran importancia, porque implica crear conciencia. “Hasta ahora todo lo que sucede es que sacamos la basura, pasa un camión y creemos que el problema se resolvió, y eso no es lo que sucede”, reflexiona Susana Llamas, coordinadora del equipo.Los integrantes del proyecto se entusiasman con la potencialidad de este trabajo en el ámbito escolar: “Pensamos que la mejor tarea educativa, la mejor tarea ambiental es que en el mismo lugar donde se generan residuos, se consideren un recurso aprovechable como tal y transmitir esa percepción, esa conducta, a los núcleos familiares y a la sociedad”, dice Llamas.La ingeniera agrónoma Elisa Indiveri agrega: “La idea es que todo esto pueda replicarse en la zona, lugar donde hay muchas agroindustrias que generan una gran cantidad de basura”.Como parte de las actividades previstas por la propuesta, se realizarán talleres de capacitación e información con alumnos de nivel polimodal, porque “se comprometen y se interesan con las problemáticas ambientales”, explica Fernando Hernández, profesor de Geografía y encargado de las capacitaciones.

lunes, 12 de octubre de 2009

Biotecnología Argentina

NOVEDADES AL 09/10/09
Santa Fe - inauguración de Zelltek SA
Se trata de la primera empresa biotecnológica del país
incubada en una universidad, un “ejemplo de vinculación
entre lo público y lo privado“, dijo el Gobernador Binner.
La empresa se encuentra radicada
en el Parque Tecnológico Litoral Centro en Santa Fe.
El gobernador Binner participó junto a la Presidenta, Fernández de Kirchner,
de la inauguración de la planta industrial de Zelltek SA.
Luego de recorrer las instalaciones, la presidenta aseguró que se trata de “una planta modelo, de 10 millones de dólares, que tiene empleados altamente capacitados y en su gran mayoría egresados de la Universidad Nacional del Litoral”.En esta planta “confluyen la incorporación de la ciencia y la tecnología a la producción generando valor agregado; no sólo en términos científicos sino también en términos económicos: 1 gramo de lo que se produce en esta planta sale entre 15 mil y 20 mil dólares”, indicó Fernández de Kirchner.
La biotecnología genera más de
U$S 20 mil millones en el país
Ya hay más de 21 millones de hectáreas de cultivos transgénicos en Argentina y 125 millones en el mundo. Soja, maíz y algodón son los principales. También hay avances en tomates, zapallos y muchas frutas y hortalizas.El desarrollo y uso de la ingeniería genética del sector agroindustrial argentino ha colocado a nuestro país como pionero en muchas áreas. Por citar sólo un dato, conforme a modelos matemáticos desarrollados por el INTA se estima los beneficios totales en más de 20 mil millones de dólares para tres cultivos: soja, maíz y algodón.
Diario de Cuyo participó la pasada semana de la "Jornada Biotecnología: ¿Dónde estamos y hacia donde vamos?", organizada por el Círculo Argentino de Periodistas Agrarios y el Consejo Argentino para la Información y el Desarrollo de la Biotecnología (ArgenBio) para unos 15 periodistas argentinos en la Ciudad de Rosario. Los disertantes explicaron cómo la biotecnología puede definirse como el empleo de organismos vivos para la obtención de un bien o servicio útil para el hombre.Así, la biotecnología tiene una larga historia, que se remonta a la fabricación del vino, el pan, el queso y el yogurt. El descubrimiento de que el jugo de uva fermentado se convierte en vino, que la leche puede convertirse en queso o yogurt, o que se puede hacer cerveza fermentando soluciones de malta y lúpulo, fue el comienzo de la biotecnología, hace miles de años.
La biotecnología moderna surge en la década de los '80, y utiliza técnicas, denominadas en su conjunto "ingeniería genética", para modificar y transferir genes de un organismo a otro. Así es posible producir insulina humana en bacterias y mejorar el tratamiento de la diabetes. Por ingeniería genética también se fabrica la quimosina, enzima clave para la fabricación del queso y que evita el empleo del cuajo en este proceso. La ingeniería genética también es hoy una herramienta para el mejoramiento de los cultivos vegetales. También es posible transferir un gen proveniente de una bacteria a una planta, tal es el ejemplo del maíz Bt. En este caso, los bacilos del suelo fabrican una proteína que mata a las larvas de un insecto que normalmente ataca al maíz. Al transferirle el gen correspondiente a esta proteína, el maíz puede fabricar esta proteína y así resistir a la plaga. La ingeniería genética permite hoy: Mejoras agronómicas: Resistencia a plagas o enfermedades, tolerancia a herbicida, mayor rendimiento, tolerancia a sequía, salinidad, heladas, etc.
Los cultivos que actualmente se comercializan en el mundo pertenecen a este grupo de mejoras: soja tolerante a glifosato, maíz resistente a insectos, entre otros.Mejores alimentos: Mayor contenido proteico, de azúcar o vitaminas, composición de ácidos grasos más saludable, menor cantidad de alérgenos o toxinas. Ya están llegando al mercado algunos alimentos de este tipo, como soja alto oleico y maíz alta lisina, y hay una extensa lista de desarrollos que incluye al arroz dorado (con beta caroteno), soja con omega 3, papa y batata con más proteínas, maní hipoalergénico, etc.Obtención de moléculas industriales: Producción de vacunas, medicamentos, bioplásticos, entre otros compuestos de valor industrial. La Argentina ya es el quinto productor mundial de biodiesel
Según un análisis de la cámara del sector Cader presentado ayer, Latinoamérica está encaminada a convertirse en la mayor región productora de biodiesel del mundo.Aunque Europa sigue siendo el primer productor mundial de biodiesel, las tasas de crecimiento de varios países latinoamericanos, sobre todo de la Argentina, Brasil y Colombia, indican que la región está encaminada a convertirse en la mayor productora del mundo.El dato se desprende del estudio Estado de la industria argentina de biodiesel: reporte segundo cuatrimestre 2009, realizado por la Cámara Argentina de Energías Renovables (Cader) y presentado ayer. De acuerdo con el trabajo, que toma, entre otras, estadísticas de la cámara de productores de Europa la European Biodiesel Board, la Argentina pasó del octavo puesto en el ranking mundial que ocupaba en 2007, con una producción de 180.000 toneladas de biodiesel, al quinto lugar en 2008, con 960.000 toneladas.


Células madre contra el Chagas
La experiencia, en fase de prueba, la llevan a cabo investigadores del Conicet. Implantan células madre obtenidas del propio paciente en el tejido cardíaco dañado. Lograron una “importante recuperación” de la zona afectada.A cien años del descubrimiento y caracterización como enfermedad del Mal de Chagas, una terapia desarrollada en el país en base al implante de células madre contribuiría a la restitución del tejido del corazón dañado en pacientes con insuficiencia cardíaca secundaria o miocardiopatía dilatada, provocada por esa patología en su estadio crónico.El proceso comienza cuando las células madre se extraen de la médula ósea del paciente mediante una punción en la cresta ilíaca –en la parte superior de la pelvis– y se implantan con un catéter que transporta el fluido, por las arterias coronarias, hasta su destino final: el corazón. Los resultados del ensayo clínico, sin embargo, no son definitivos, ya que la experiencia se mantiene “en fase de seguridad y factibilidad”.

Las MATEMÁTICAS y el RELOJ BIOLÓGICO

Un modelo matemático nos revela
el verdadero funcionamiento del reloj biológico
El ritmo del organismo depende de una compleja pauta de señales cerebrales.
Un equipo de científicos norteamericanos y británicos ha identificado
la pauta de señales cerebrales que hace que funcione
el reloj biológico del organismo.
El descubrimiento, que ha sido posible gracias a un modelo matemático con el que se ha decodificado dicha pauta, desmiente las teorías que hasta ahora se tenían sobre los ritmos circadianos, y podría ayudar a tratar problemas del sueño y otras enfermedades relacionadas con el reloj interno, como el cáncer o el Alzheimer.
Matemáticos de la Universidad de Michigan, en Estados Unidos, en colaboración con investigadores británicos de la Universidad de Manchester, afirman haber identificado la señal que el cerebro envía al resto del cuerpo para controlar los ritmos biológicos. Según publica la UM en un comunicado, este descubrimiento podría desbancar la teoría hasta ahora imperante sobre el reloj interno de nuestro organismo. El conocimiento acerca de cómo funciona el reloj biológico sería un paso esencial hacia la corrección de ciertos problemas del sueño, como el insomnio o el desajuste causado por los vuelos a lugares distantes (conocido como jet lag o disritmia circadiana).
Por otro lado, comprender a fondo este funcionamiento ayudaría a tratar enfermedades influidas por el reloj interno, entre ellas, el cáncer, el Alzheimer o el trastorno bipolar, señala el autor de la investigación, el matemático de la UM, Daniel Forger . Según Forger, “ahora que sabemos en qué consiste la señal (del reloj biológico) deberíamos ser capaces de cambiarla, con el fin de ayudar a las personas”. El cronómetro principal del cuerpo se encuentra en una región central del cerebro llamada núcleo supraquiasmático o NSQ. Este núcleo regula los ritmos biológicos en intervalos regulares de tiempo del organismo, mediante la estimulación de la secreción de una hormona llamada melatonina por la epífisis o glándula pineal. Se sabe que la destrucción de esta estructura provoca la ausencia completa de ritmos regulares en los mamíferos. El núcleo supraquiasmático funciona de la siguiente forma: recibe información sobre la luz ambiental a través de los ojos, e interpreta esta información sobre el ciclo luz/oscuridad externo, enviando posteriormente señales a la glándula pineal o epífisis que segrega la melatonina. La secreción de melatonina es baja durante el día y aumenta durante la noche.
El equipo de científicos recolectó datos sobre las pautas de pulsaciones de más de 400 células de NSQ de ratón. Posteriormente, conectaron los datos experimentales con un modelo matemático, que ayudó a probar y verificar la nueva teoría. Aunque el trabajo experimental se hizo con ratones, Forger afirma que es probable que el mismo mecanismo opere en los humanos. En los mamíferos, el NSQ contiene tanto células del reloj biológico (que expresan un gen llamado per1) como células ajenas a él. Durante años, los investigadores de la biología circadiana han registrado las señales eléctricas de una mezcla de los dos tipos de células. Esto ha llevado a una imagen equivocada del funcionamiento interno del reloj. Forger y sus colaboradores fueron capaces de separar las células de reloj de las que no componen el reloj, centrándose en las que expresaban el gen per1. Luego registraron solamente las señales eléctricas producidas por las células de reloj. La pauta que emergió corresponde a las predicciones hechas por el modelo de Forger, es decir, supuso la demostración de esta nueva teoría. Concretamente, los investigadores descubrieron que durante el día las células del NSQ que contienen el gen per1 mantienen un estado de excitación eléctrica, pero no hacen descargas. Las pulsaciones son realizadas, durante un breve periodo, al atardecer. Después, se mantienen en calma durante la noche, antes de otro que se produzca otro periodo de actividad, cerca del amanecer. Esta pauta de pulsaciones es la señal, o código, que el cerebro envía al resto del cuerpo para que éste mantenga sus ritmos.
Otros avances: Daniel Forger lleva años investigando el reloj biológico. Para ello, el científico ha utilizado técnicas procedentes de diversos campos, incluidos el de la simulación informática, el de los modelos matemáticos o el del análisis matemático. En esta línea, en junio de este mismo año Forger y otros investigadores fueron noticia por haber desarrollado un programa informático basado en un modelo matemático, que prescribía un régimen para evitar el jet lag. El régimen, descrito en la revista PLoS Computational Biology consistía en la aplicación de exposición luminosa sincronizada. Un programa indicaba a los usuarios los momentos del día en que se debían aplicar luz brillante, para reducir los efectos de la disritmia circadiana.

IMPACTO TERRESTRE en LA LUNA

Dos naves de la NASA impactan
contra la Luna para buscar AGUA
La NASA ha impactado con éxito hoy (09-10-09) las dos naves de la misión
LCROSS contra la superficie de la Luna, según ha confirmado
la agencia espacial estadounidense. El objetivo de esta misión es detectar
la presencia de agua helada en el satélite mediante el análisis
del material levantado tras el impacto.
El descubrimiento de suministros de agua en la Luna
facilitaría su exploración y el establecimiento de bases humanas estables.

El Telescopio Espacial Hubble, el Orbitador de Reconocimiento Lunar
LRO, por sus siglas en inglés), y cientos de telescopios grandes
y de multitud de aficionados han seguido desde Tierra la evolución del impacto.
"Si hay agua allí, o algo igualmente interesante, lo encontraremos",
ha explicado Tony Colaprete, del Centro Ames de la NASA
e investigador principal del proyecto. Los científicos confían en procesar
pronto los datos y comunicar en breve los resultados.
La localización de agua en forma de hielo en la Luna, mediante el análisis
de los penachos de polvo y sedimentos, sería un descubrimiento que podría
ayudar a garantizar el suministro de agua en las futuras misiones al satélite.
La NASA ha guiado al Satélite de Observación y Detección de Cráteres Lunares
(LCROSS, por sus siglas en inglés: Lunar Crater Observation and Sensing Satellite)
y a su cohete impulsador Centauro hacia el polo sur lunar,
concretamente al cráter Cabeus.
Allí Centauro ha impactado primero, lo que ha generado un penacho de polvo
y sedimentos que se han elevado hacia el cielo.
A corta distancia, la nave principal de la misión LCROSS fotografió la colisión
y luego voló justo a través del penacho de polvo.
Los espectrómetros ubicados a bordo de la nave analizaron el penacho iluminado
por la luz solar en busca de señales de agua o moléculas de
hidróxido (OH), sales, arcillas, minerales y otras sustancias.
Después ha sido el turno de la nave principal. Unos minutos después del "alunizaje"
del cohete Centauro, el satélite LCROSS, de 700 kilogramos de peso,
se estrelló en un punto cercano, generando otro penacho de polvo,
aunque más pequeño, sobre la orilla del cráter Cabeus.

Esta imagen muestra la ubicación exacta del cráter Cabeus A,
en el polo sur de la Luna.
Imágen cortesía: NMSU / MSFC Tortugas Observatory

El 9 de octubre de 2009 a las 6:30 AM (hora colombiana, 11:30 UT), la nave Lunar CRater Observation and Sensing Satellite (LCROSS) envió su módulo superior (de 2.400 kg de peso) para impactar a la Luna en su polo sur; luego sobrevolará la nube creada por el impacto para tratar de determinar si hay hielo de agua en esta región. El sitio específico del impacto fue un cráter de 48 km de diámetro llamado Cabeus A (82.2° S y 39.1° W), el cual se escogió con base en información brindada por las misiones Kaguya (Japón), Chandrayaan-1 (India), y Lunar Reconnaissance Orbiter (Estados Unidos). Se tuvieron en cuenta además las condiciones de iluminación del Sol en el momento del impacto y la alta concentración de hidrógeno del lugar. El evento fue seguido por los mejores telescopios disponibles en la actualidad, entre ellos el Infrared Telescope Facility y el Keck Telescope (Hawaii); por el rejuvenecido telescopio espacial Hubble, y por astrónomos de todo el mundo.