miércoles, 22 de julio de 2009

GRAFENO para el Combustible de Aviones

El grafeno facilitará motores más eficientes
para aviones supersónicos
El Pentágono abre una nueva etapa en los motores de combustión.
Ha asignado tres millones de dólares a la Universidad de Princeton para que desarrolle diminutas hojas de grafeno que, añadidas al combustible empleado en los motores de los aviones supersónicos, consigan una optimización en su funcionamiento y una reducción en el consumo y la contaminación ambiental.

FA-18 Hornet rompiendo la barrera del sonido.
Una velocidad es supersónica cuando es mayor que la velocidad del sonido,
es decir, mayor que 1.225 km/h al nivel del mar.
Muchos aviones de combate son supersónicos.
Las nanopartículas en estudio están compuestas por fragmentos de hojas moleculares de carbono (grafeno) de escasos Angstroms de espesor, (angstrom (Å) es una unidad de medida empleada para expresar longitudes de onda, distancias moleculares y atómicas, etc) y se ha demostrado que son capaces de colaborar en el encendido y quemado de combustibles a mayor velocidad, una característica que podría dar nacimiento a una nueva generación de motores de combustión. El grafeno es un material con sorprendentes cualidades, como por ejemplo ser un mejor conductor de electrones que el silicio o funcionar como estructura en transistores de muy bajo consumo energético. Al mismo tiempo, se trata del material más fuerte, duro y resistente que se ha creado hasta la actualidad.
Entre los principales objetivos del equipo dirigido por los ingenieros de Princeton destacan la comprensión cabal del proceso de ignición de los combustibles con ayuda de nanopartículas, y la certeza sobre el tipo de partículas que funcionarían mejor para la construcción de los motores del futuro. Al entender más acabadamente el proceso, se incrementarán las posibilidades de obtener una mayor eficacia en el combustible y los motores.
Los aditivos de combustible confeccionados con partículas minúsculas de grafeno podrían lograr que los aviones supersónicos vuelen aún más rápido y que sus motores diésel lleguen a contar con mejores condiciones de eficiencia y protección de la sustentabilidad ambiental.

De tan sólo un átomo de grosor, el grafeno garantiza una increíble versatilidad, que se ve agudizada a través de la configuración en hojas extremadamente finas. De acuerdo a quienes postulan al grafeno como el futuro reemplazante del silicio en el área informática, el mismo logra combinar las características más avanzadas de los nanotubos de carbono y la electrónica molecular. El resultado son hojas moleculares de carbono con inusuales propiedades físicas y eléctricas. Para facilitar estos desarrollos se requerirá del trabajo de un equipo multidisciplinario, dada la complejidad que supone el manejo de las nanopartículas. De conseguirse los resultados esperados, la industria aeronáutica cambiaría en los próximos años.

No hay comentarios: