UN INVENTO REVOLUCIONARIO
Es probable que en los próximos años la construcción de casas y edificios se realice con un nuevo material inventado por dos universitarios mexicanos: el hormigón translúcido.
Este producto permite levantar paredes casi transparentes, más resistentes
y menos pesadas que el cemento tradicional.
permite el ahorro de materiales de acabado [como yeso, pintura y barniz]
y posee la misma utilidad.
de ser 30 por ciento más liviano que el concreto hasta ahora conocido.
ya que tiene la virtud de ser translúcido hasta los dos metros de grosor, sin distorsión evidente.
Este producto representa un avance en la construcción de plataformas marinas,
presas, escolleras y taludes en zonas costeras,
ya que sus componentes no se deterioran bajo el agua.
Su fabricación es igual a la del concreto común. Para ello se emplea cemento blanco, agregados finos, agregados gruesos, fibras, agua y el aditivo cuya fórmula es secreta, llamado -Ilum-.
Los ingenieros civiles mexicanos, Joel Sosa Gutiérrez -de 26 años- y Sergio Omar Galván Cáceres -de 25 años- crearon en el 2005 este revolucionario cemento que tiene la capacidad de ser colado bajo el agua y ser 30 por ciento más liviano que el concreto hasta ahora conocido.
El impacto de este desarrollo tecnológico permitió a los estudiantes constituir la empresa Concretos Translúcidos S.L.R. de C.V., la cual ha sido apoyada por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología [Conacyt] desde hace más de un año con 7.5 millones de pesos para tramites de certificaciones y patentes. La cementera italiana Italcimenti ha presentado una oferta para comprar la empresa. El Conacyt tiene catalogado este proyecto como el cuarto mejor del sexenio pasado en el rubro de Ciencia y Tecnología, además de ser el programa más joven apoyado por el organismo, ya que tanto Sergio Galván como Joel Sosa aún no culminan sus estudios de licenciatura
Este producto representa un avance en la construcción de plataformas marinas,
presas, escolleras y taludes en zonas costeras,
ya que sus componentes no se deterioran bajo el agua.
Su fabricación es igual a la del concreto común. Para ello se emplea cemento blanco, agregados finos, agregados gruesos, fibras, agua y el aditivo cuya fórmula es secreta, llamado -Ilum-.
Los ingenieros civiles mexicanos, Joel Sosa Gutiérrez -de 26 años- y Sergio Omar Galván Cáceres -de 25 años- crearon en el 2005 este revolucionario cemento que tiene la capacidad de ser colado bajo el agua y ser 30 por ciento más liviano que el concreto hasta ahora conocido.
El impacto de este desarrollo tecnológico permitió a los estudiantes constituir la empresa Concretos Translúcidos S.L.R. de C.V., la cual ha sido apoyada por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología [Conacyt] desde hace más de un año con 7.5 millones de pesos para tramites de certificaciones y patentes. La cementera italiana Italcimenti ha presentado una oferta para comprar la empresa. El Conacyt tiene catalogado este proyecto como el cuarto mejor del sexenio pasado en el rubro de Ciencia y Tecnología, además de ser el programa más joven apoyado por el organismo, ya que tanto Sergio Galván como Joel Sosa aún no culminan sus estudios de licenciatura
No hay comentarios:
Publicar un comentario